Un blog para la crítica respetuosa, que deja lo políticamente correcto a un lado y que denuncia y pone el acento en oponerse a aquellas actitudes y opiniones que, a juicio de su autor, no respetan la dignidad y los valores humanos. Las personas siempre son dignas de todo respeto; las opiniones, no.

viernes, 24 de febrero de 2012

Sin conciencia


No hace mucho recordaba con un buen amigo y mejor persona anécdotas de nuestra juventud. Y en la relajación de pensamiento y palabra que facilita la ingesta controladamente masiva de cerveza (fueron unas cinco, en mi caso tres, a lo largo de toda la tarde, no vayan a pensar...), me decía mi buen amigo y mejor persona que si sentía algún malestar hacia su pasado era por los sentimientos de culpa, sobre todo en cuestiones de moral sexual. Sin llegar a ser unos reprimidos, mi amigo se quejaba del peso de la moral sexual en la que fuimos educados sobre nuestras conciencias.

Unas semanas después leía una entrevista a una actriz española que acaba de estrenar película junto a un “guaperas” aristócrata televisivo, en un suplemento de esos que, en fin de semana, nos regalan los periódicos. Destacaban en la misma una frase, que ahora no recuerdo literalmente, pero que venía a decir que no tenía conciencia de pecado, ni arrepentimiento por ello.

Apenas unos días más tarde descubro un titular de prensa que destaca cómo una ministra brasileña presume orgullosa de haber abortado dos veces y asegura “que hará todo lo que esté en su mano para lograr que las mujeres brasileñas puedan abortar sin impedimento legal”...

viernes, 17 de febrero de 2012

Iglesia e impuestos


Los hay que ya se frotan las manos, que piden la adopción de medidas similares en España. Basta con leer algunos titulares en la prensa, y los comentarios y sesgos ideológicos introducidos en el propio texto de la noticia.

La cosa es que el gobierno italiano ha decidido retirar la exención subjetiva del impuesto sobre los bienes inmuebles (IBI aquí, ICI, allí) a la Iglesia Católica, ante la crisis económica actual y la necesidad de financiación del Estado. Y enseguida, a este lado del mar, leyendo correctamente o no la noticia, han saltado los de siempre —conocidos y anónimos— solicitando medidas similares y, de paso, criticando a la Iglesia y sus supuestos privilegios y riquezas...

Dejaré de lado con rapidez señalarles a estos señores que un servidor, como muchos otros, somos Iglesia Católica (que es algo más que una estructura o institución) y que, como grupo, pagamos “religiosamente” nuestros impuestos, incluido el IBI.

viernes, 10 de febrero de 2012

En nombre de Dios


Me sorprendió un titular de prensa la pasada semana: “Obama: ‘Jesucristo subiría los impuestos a los ricos’".

Conociendo cómo funcionamos los periodistas y los medios, es probable que la frase resulte más llamativa y escandalosa de lo que fue, dentro de su contexto. No obstante, es evidente que el presidente de EEUU aludió a Dios para justificar su intención de aumentar los impuestos a las rentas altas. No es algo nuevo. A lo largo de la historia siempre han existido “avispados” que han declarado solemnemente que Cristo era socialista, y hasta comunista...

No seré yo quien ponga en duda que, en la situación de crisis actual, el sector público en todo el mundo no tiene dinero y necesita obtener ingresos. Es evidente. Cuestión distinta es dónde está la “pasta”, porque alguien debe tenerla. Tampoco seré yo quien niegue que una forma de aumentar los ingresos es incrementar los impuestos y reducir los gastos, aunque éstas no son ni deberían ser las únicas medidas a adoptar. Tampoco me atreveré a responsabilizar de todos nuestros males a los grandes gestores públicos y privados, aunque algo de culpa deben tener. Por acción u omisión. Probablemente no parezca una buena idea darles más dinero a los mismos que no supieron administrarlo y gestionarlo adecuadamente...

viernes, 3 de febrero de 2012

Justicia ¿tonta?


No es que quiera insultar, pero es que no encontraba otro calificativo. Podría haber probado con otros términos como “sinsentido”, incoherente, sorprendente, ilógica... Pero es que ninguno de ellos terminaba de reflejar la realidad. Si me proponen uno mejor lo modifico inmediatamente.

Leo en prensa que un juez francés —lo de menos es la nacionalidad porque me resultaría creíble algo similar en casi cualquier país— ha condenado a Google a indemnizar con 500.000 euros a una empresa de mapas y geolocalización francesa, e incluso a pagar una multa de 15.000 euros al Estado, por ofrecer sus servicios de mapas y geolocalización de forma gratuita.

Como lo oyen. Condenada por ofrecer gratis sus servicios de mapas a cualquier usuario de Internet. ¿El argumento? “El hecho de que Google Maps sea gratuito para las empresas rompe las reglas de la competencia”. ¡Toma ya! Si alguien ofrece más barato un servicio —la gratuidad es eso llevado al extremo— es competencia desleal.